Marta María Pérez
Un símbolo es una verdad
Durante una vida de trabajo, Marta María Pérez Bravo ha indagado a través de su propia imagen en el tema de los ritos y creencias de la religión cubana. Su cuerpo inmola al símbolo creando un relato de intersecciones entre dualidades como lo visible y lo invisible, lo material y lo espiritual, la vida después de la muerte, la presencia de lo ausente. Esa reiteración de opuestos se vale de una estética propia para crear las narrativas que, apoyadas en el documento fotográfico, construyen un universo de re-creaciones de ritos y objetos ceremoniales.
Actualmente, su propuesta plástica ha derivado en otros soportes visuales que complementan y continúan indagando sus intereses conceptuales.
ZZ. En tu obra, la autorepresentación es un tema constante, ¿cómo es que aparece tu interés por hablar de distintos temas a través de tu propia imagen?
MM. Yo estudié Artes Plásticas, sin embargo mi tesis de graduación del Instituto Superior de Arte en la Habana (1984) fue con un proyecto fotográfico a pesar de que nunca estudié fotografía. Ese proyecto consistía en fotografías que documentaban acciones que yo realizaba en exteriores, tomando como tema las supersticiones populares con respecto a fenómenos naturales, apariciones etc. Cuando pasé por el embarazo ya no podía realizar estos performances y comencé a usar mi propio cuerpo, y a documentar de otra manera otras acciones vinculadas a estas supersticiones y creencias populares pero ahora relacionadas a mi experiencia con la maternidad. Al igual que en la primera etapa estas realidades fueron construidas y "puestas en escena". Así desde un inicio tuve claro que usar una modelo u otra persona y no mi propio cuerpo cambiaría totalmente el concepto de la obra, aunque existiera de manera implícita, ya de por sí, una fuerte presencia autobiográfica.
ZZ.Vemos que temas como la evocación y la ausencia son constantes en tu trabajo, ¿cómo se han ido transformando estos conceptos a lo largo de tu carrera?
MM. Mi obra se fue perfilando hacia temas religiosos sobre todo de origen afrocubano. Las realidades construidas a través de las "puestas en escena" en mi obra, carecen de tiempo y espacio, son re-creaciones (más no recreaciones) de ritos y objetos rituales.
ZZ. ¿Cuál es el lugar que le das a los objetos como símbolos en tus fotos? ¿Hacia dónde apunta el uso reiterativo de los mismos?
De los objetos rituales me interesa extraer un significado más allá de la forma, aunque la elaboración plástica de los mismos está hecha con toda referencia a los originales y el uso que se les da en las prácticas religiosas. Aunque mi fotografía es siempre en blanco y negro, uso los colores originales en la elaboración de estos objetos como respeto a estas prácticas y objetos litúrgicos reales, sin embargo, no me interesa que el espectador se distraiga en esos colores , sino que centre su atención en los símbolos y sus significados, que aunque no los conozca del todo (pues son temas de estudio aparte y análisis profundo) mi intensión es que resulten evocadores de ideas, sugieran y provoquen sensaciones a la hora de interpretar cada imagen, cuyo título es además parte fundamental de cada pieza.
ZZ. ¿Qué aporta la fotografía a la búsqueda de tu identidad? y ¿qué le ha añadido el uso del video en tu trabajo?
Desde el comienzo de mi trabajo en los años 80 el desarrollo de mi carrera y mi obra se reconoció como fotográfica, y a partir de hace apenas 5 o 6 años he experimentado un cambio formal -mas no conceptual ni estético- de la obra, haciendo uso del video. Se trata de piezas que considero que se diferencian de la obra fotográfica únicamente por la existencia del espacio y el tiempo en que transcurre una acción, pero mantengo la línea estética minimalista a la hora de representar las ideas, el uso de materiales y conceptos, así como el blanco y negro y la carencia de audio.
No tengo muy claro en qué momento surgió este cambio pero creo que se dio de manera muy natural, es decir, el mismo desarrollo del trabajo me fue llevando hacia esta dirección. De hecho muchas veces precisamente por el carácter performático de mi obra (el 100% se trata de mi cuerpo que otra persona fotografía), me preguntaban por qué no hacia videos y me parecía, en ese entonces, una idea muy fuera de mi interés como artista, sin embargo tiempo después incorporaría este medio a mi obra de manera permanente.
ZZ. ¿Cuál ha sido el resultado de tu búsqueda a lo largo de estos años y qué dirección está tomando?
Actualmente me he inclinado hacia la utilización del video como medio, y ya no a la fotografía pero sigo manteniendo mis propios parámetros estéticos y conceptuales en una sola línea de trabajo, solo que ahora encontré el video como medio perfecto para lo que quiero. Seguramente el desarrollo de mi trabajo me llevará a otras soluciones formales en el futuro.
Siempre he considerado que quizás gran parte del éxito de la obra de un artista es encontrar el medio exacto y preciso como herramienta con la cual sea capaz de expresar y "materializar" sus ideas.
Un símbolo es una verdad
Durante una vida de trabajo, Marta María Pérez Bravo ha indagado a través de su propia imagen en el tema de los ritos y creencias de la religión cubana. Su cuerpo inmola al símbolo creando un relato de intersecciones entre dualidades como lo visible y lo invisible, lo material y lo espiritual, la vida después de la muerte, la presencia de lo ausente. Esa reiteración de opuestos se vale de una estética propia para crear las narrativas que, apoyadas en el documento fotográfico, construyen un universo de re-creaciones de ritos y objetos ceremoniales.
Actualmente, su propuesta plástica ha derivado en otros soportes visuales que complementan y continúan indagando sus intereses conceptuales.
ZZ. En tu obra, la autorepresentación es un tema constante, ¿cómo es que aparece tu interés por hablar de distintos temas a través de tu propia imagen?
MM. Yo estudié Artes Plásticas, sin embargo mi tesis de graduación del Instituto Superior de Arte en la Habana (1984) fue con un proyecto fotográfico a pesar de que nunca estudié fotografía. Ese proyecto consistía en fotografías que documentaban acciones que yo realizaba en exteriores, tomando como tema las supersticiones populares con respecto a fenómenos naturales, apariciones etc. Cuando pasé por el embarazo ya no podía realizar estos performances y comencé a usar mi propio cuerpo, y a documentar de otra manera otras acciones vinculadas a estas supersticiones y creencias populares pero ahora relacionadas a mi experiencia con la maternidad. Al igual que en la primera etapa estas realidades fueron construidas y "puestas en escena". Así desde un inicio tuve claro que usar una modelo u otra persona y no mi propio cuerpo cambiaría totalmente el concepto de la obra, aunque existiera de manera implícita, ya de por sí, una fuerte presencia autobiográfica.
ZZ.Vemos que temas como la evocación y la ausencia son constantes en tu trabajo, ¿cómo se han ido transformando estos conceptos a lo largo de tu carrera?
MM. Mi obra se fue perfilando hacia temas religiosos sobre todo de origen afrocubano. Las realidades construidas a través de las "puestas en escena" en mi obra, carecen de tiempo y espacio, son re-creaciones (más no recreaciones) de ritos y objetos rituales.
ZZ. ¿Cuál es el lugar que le das a los objetos como símbolos en tus fotos? ¿Hacia dónde apunta el uso reiterativo de los mismos?
De los objetos rituales me interesa extraer un significado más allá de la forma, aunque la elaboración plástica de los mismos está hecha con toda referencia a los originales y el uso que se les da en las prácticas religiosas. Aunque mi fotografía es siempre en blanco y negro, uso los colores originales en la elaboración de estos objetos como respeto a estas prácticas y objetos litúrgicos reales, sin embargo, no me interesa que el espectador se distraiga en esos colores , sino que centre su atención en los símbolos y sus significados, que aunque no los conozca del todo (pues son temas de estudio aparte y análisis profundo) mi intensión es que resulten evocadores de ideas, sugieran y provoquen sensaciones a la hora de interpretar cada imagen, cuyo título es además parte fundamental de cada pieza.
ZZ. ¿Qué aporta la fotografía a la búsqueda de tu identidad? y ¿qué le ha añadido el uso del video en tu trabajo?
Desde el comienzo de mi trabajo en los años 80 el desarrollo de mi carrera y mi obra se reconoció como fotográfica, y a partir de hace apenas 5 o 6 años he experimentado un cambio formal -mas no conceptual ni estético- de la obra, haciendo uso del video. Se trata de piezas que considero que se diferencian de la obra fotográfica únicamente por la existencia del espacio y el tiempo en que transcurre una acción, pero mantengo la línea estética minimalista a la hora de representar las ideas, el uso de materiales y conceptos, así como el blanco y negro y la carencia de audio.
No tengo muy claro en qué momento surgió este cambio pero creo que se dio de manera muy natural, es decir, el mismo desarrollo del trabajo me fue llevando hacia esta dirección. De hecho muchas veces precisamente por el carácter performático de mi obra (el 100% se trata de mi cuerpo que otra persona fotografía), me preguntaban por qué no hacia videos y me parecía, en ese entonces, una idea muy fuera de mi interés como artista, sin embargo tiempo después incorporaría este medio a mi obra de manera permanente.
ZZ. ¿Cuál ha sido el resultado de tu búsqueda a lo largo de estos años y qué dirección está tomando?
Actualmente me he inclinado hacia la utilización del video como medio, y ya no a la fotografía pero sigo manteniendo mis propios parámetros estéticos y conceptuales en una sola línea de trabajo, solo que ahora encontré el video como medio perfecto para lo que quiero. Seguramente el desarrollo de mi trabajo me llevará a otras soluciones formales en el futuro.
Siempre he considerado que quizás gran parte del éxito de la obra de un artista es encontrar el medio exacto y preciso como herramienta con la cual sea capaz de expresar y "materializar" sus ideas.