Júlia Pontés
Brasil esta enfrentado al mayor desastre ambiental en su historia. Debido a la falta de regulación especifica y poca inspección, un estanque de agua de una empresa minera se rompió largando unos 40 millones de litros de barro en uno de los principales ríos del país, cubriendo todo un pueblo y dejando millones de personas sin agua.
Sin embargo, ese hecho representa apenas una pequeña parte del daño causado al medio ambiente por la intensa actividad minera en el estado de Minas Gerais. Muchas de las minas son a cielo abierto y están escondidas entre las “cadenas” de montañas, por lo tanto la población no tiene acceso a ellas. La mayoría de las imágenes fue producida en espacio aéreo restringido.
Es un tema delicado y una linea muy delgada, la industria minera esta tan arraigada y eso se nota a empezar por nombre del estado. Mi propia familia tuvo una planta de producción de arabio, uno de los subproductos de la minería.
Existe un proyecto de regulación a la actividad minera en trámite en la Camara de Diputados en Brasil. No obstante, 20 de los 27 diputados integrantes de la comisión responsable por su confección recibieron donaciones de campaña de empresas mineras.
Este es un proyecto en progreso, una investigación ambiental de la explotación sin limites y sin reglas del suelo.
Brasil esta enfrentado al mayor desastre ambiental en su historia. Debido a la falta de regulación especifica y poca inspección, un estanque de agua de una empresa minera se rompió largando unos 40 millones de litros de barro en uno de los principales ríos del país, cubriendo todo un pueblo y dejando millones de personas sin agua.
Sin embargo, ese hecho representa apenas una pequeña parte del daño causado al medio ambiente por la intensa actividad minera en el estado de Minas Gerais. Muchas de las minas son a cielo abierto y están escondidas entre las “cadenas” de montañas, por lo tanto la población no tiene acceso a ellas. La mayoría de las imágenes fue producida en espacio aéreo restringido.
Es un tema delicado y una linea muy delgada, la industria minera esta tan arraigada y eso se nota a empezar por nombre del estado. Mi propia familia tuvo una planta de producción de arabio, uno de los subproductos de la minería.
Existe un proyecto de regulación a la actividad minera en trámite en la Camara de Diputados en Brasil. No obstante, 20 de los 27 diputados integrantes de la comisión responsable por su confección recibieron donaciones de campaña de empresas mineras.
Este es un proyecto en progreso, una investigación ambiental de la explotación sin limites y sin reglas del suelo.
Pedro David
El campo brasileño se está llenando de eucaliptos.
El desarrollo industrial acelerado y la importancia exagerada de la exportación de acero, dirigida por los gobiernos sucesivos, son algunas de las razones de la deforestación del Cerrado, la sabana brasileña, el Bosque Atlántico e incluso la selva amazónica.
Varias compañías acereras internacionales establecidas por el país compran grandes tramos de tierra y reemplazan la vegetación natural por eucaliptos transgénicos, que crecen rápido y cuya madera se aprovecha para hacer carbón vegetal, que es un ingrediente importante en la transformación del mineral de hierro en acero.
El eucalipto impacta gravemente al ambiente a cambio de su gran velocidad de crecimiento: consume demasiada agua y nutrientes y deja el suelo agotado y seco.
He trabajado en algunas regiones afectadas por estos monocultivos desde mi inicio como fotógrafo. Las áreas extensas y visiblemente crecientes de los campos de eucaliptus siempre me preocuparon por su impacto ambiental y social. Cambian el paisaje completo, las referencias geográficas, los recursos naturales, las actividades económicas y la cantidad de agua, que ahora es un problema global.
He montado y caminado mucho dentro de estos campos desde 2002. He fotografiado varias situaciones intentando discutir esta cuestión durante los últimos 13 años. Pero cuando, en un viaje reciente, pasé por un camino engullido por un enorme campo de eucaliptos, me encontré ante una de estas escenas híbridas y vi la oportunidad de hacer una imagen representativa de la situación, una fotografía derecha que contuviera: el pasado, un árbol nativo, algo que está desapareciendo de esos paisajes, y el futuro, los clones de eucaliptos supravegetales, en el presente de la fotografía.
Además de esta faceta documental que está siendo efectiva para sensibilizar a las personas al problema de la producción masiva de este y otros monocultivos, un problema brasileño fundamental, también veo a esta obra de manera simbólica. Noto que las personas sienten algo más allá del significado directo de estas fotografías, algo como una identificación directa con estas vidas enjauladas que luchan por sobrevivir en un mundo artificial, opresivo y evanescente.
El campo brasileño se está llenando de eucaliptos.
El desarrollo industrial acelerado y la importancia exagerada de la exportación de acero, dirigida por los gobiernos sucesivos, son algunas de las razones de la deforestación del Cerrado, la sabana brasileña, el Bosque Atlántico e incluso la selva amazónica.
Varias compañías acereras internacionales establecidas por el país compran grandes tramos de tierra y reemplazan la vegetación natural por eucaliptos transgénicos, que crecen rápido y cuya madera se aprovecha para hacer carbón vegetal, que es un ingrediente importante en la transformación del mineral de hierro en acero.
El eucalipto impacta gravemente al ambiente a cambio de su gran velocidad de crecimiento: consume demasiada agua y nutrientes y deja el suelo agotado y seco.
He trabajado en algunas regiones afectadas por estos monocultivos desde mi inicio como fotógrafo. Las áreas extensas y visiblemente crecientes de los campos de eucaliptus siempre me preocuparon por su impacto ambiental y social. Cambian el paisaje completo, las referencias geográficas, los recursos naturales, las actividades económicas y la cantidad de agua, que ahora es un problema global.
He montado y caminado mucho dentro de estos campos desde 2002. He fotografiado varias situaciones intentando discutir esta cuestión durante los últimos 13 años. Pero cuando, en un viaje reciente, pasé por un camino engullido por un enorme campo de eucaliptos, me encontré ante una de estas escenas híbridas y vi la oportunidad de hacer una imagen representativa de la situación, una fotografía derecha que contuviera: el pasado, un árbol nativo, algo que está desapareciendo de esos paisajes, y el futuro, los clones de eucaliptos supravegetales, en el presente de la fotografía.
Además de esta faceta documental que está siendo efectiva para sensibilizar a las personas al problema de la producción masiva de este y otros monocultivos, un problema brasileño fundamental, también veo a esta obra de manera simbólica. Noto que las personas sienten algo más allá del significado directo de estas fotografías, algo como una identificación directa con estas vidas enjauladas que luchan por sobrevivir en un mundo artificial, opresivo y evanescente.
Bruno Bresani
Cia de Foto
De entre todos los proyectos desarrollados por Cia de Foto, éste es sin duda el más subjetivo, ya que comparte un espacio donde se pone a prueba la convivencia de sus integrantes, su vida cotidiana y también, el material que forma los lazos que los mantiene unidos, la intimidad y el afecto. Parafraseando a Duchamp, éste es un proyecto “definitivamente inacabado” y con un punto de inicio incierto, que comienza con un tiempo indefinido en la memoria e incluye formatos tan diversos como los que se pueden obtener al abrir una caja repleta de fotografías.
De esta manera y atendiendo la recomendación de su curador, Eder Chiodetto, este proyecto se incorporó al club de Coleccionistas del MAM (Museu de Arte Moderna) de São Paulo, a través de una edición en video con banda sonora de DJ Guab. La versión aquí presentada se convirtió en la más reconocida.
De entre todos los proyectos desarrollados por Cia de Foto, éste es sin duda el más subjetivo, ya que comparte un espacio donde se pone a prueba la convivencia de sus integrantes, su vida cotidiana y también, el material que forma los lazos que los mantiene unidos, la intimidad y el afecto. Parafraseando a Duchamp, éste es un proyecto “definitivamente inacabado” y con un punto de inicio incierto, que comienza con un tiempo indefinido en la memoria e incluye formatos tan diversos como los que se pueden obtener al abrir una caja repleta de fotografías.
De esta manera y atendiendo la recomendación de su curador, Eder Chiodetto, este proyecto se incorporó al club de Coleccionistas del MAM (Museu de Arte Moderna) de São Paulo, a través de una edición en video con banda sonora de DJ Guab. La versión aquí presentada se convirtió en la más reconocida.