He seguido el registro de cámaras de vigilancia por ya 14 años: Cámaras instaladas en espacios públicos o privados que registran automáticamente imágenes y las envían vía internet.
Investigo en dónde han sido colocadas, viajo hasta allí, y me fotografío a mi mismo. Les doy a estas cámaras una cara humana. Nueva York, Moscú, Las Vegas, Londres y Singapur. Hasta ahora he ido a más de 600 cámaras en 18 países. En Nueva York fui tomado por la policía después de pararme frente a una cámara en medio del tráfico vehicular, después el FBI me interrogó.
Una vez que llego al sitio en donde se encuentra la cámara, me coloco justo frente a ella. Como El Viajero, miro fijamente hacia la cámara con la misma ropa siempre; chamarra oscura y un pantalón, una playera llamativa y una bolsa de mano. Es fácil reconocerme en todas las fotos. Me puedes ver.
Una vez capturado por la cámara, empiezo un segundo viaje virtual. Yo viajo a todas las cámaras que están conectadas por un dispositivo web en todo el mundo, visible a todo aquel que busque el sitio web correspondiente. Contacto a un fotógrafo para que salve la imagen transmitida antes de que ésta sea remplazada por una nueva y se desvanezca.
La gente lo nota, por lo menos de vez en cuando. Se preguntan, qué hago; y miran hacia la misma dirección en la que veo, tratan de ver lo que veo. En ocasiones hasta me lo preguntan directamente. Algunos se enojan, pero en su mayoría sólo muestran confusión por un instante y luego siguen con sus vidas.
Muchas preguntas pueden surgir. ¿Quién instala estas cámaras automáticas y por qué? ¿Qué es lo que muestran? ¿La gente está consciente de dichas cámaras? ¿Quién ve esas imágenes? ¿Alguien necesita éstas imágenes? ¿La presencia de una cámara altera un sitio? ¿Qué constituye a una fotografía en términos de autoría y calidad?
El proyecto El Viajero examina las fronteras de las esferas público y privado, la difusión de imágenes que oscilan entre la irrelevancia, la información, la vigilancia y la estética.
Entre muchos lugares, El Viajero se encuentra con la legendaria "máquina de café" la primer cámara web instalada, con el cuarto de control de la AEE Agencia de Espacio Europeo, con un cactus enorme observado por cuatro cámaras, con numerosos jardines frontales y traseros y con el interior de una estación de Policia en Nueva York - cuando fue arrestado por su conducta extraña.