Trish Morrissey
Frente (2005-2007) se trata sobre la percepción que se tiene de las fronteras, los límites y los extremos al emplear a un grupo familiar y la playa de trasfondo como metáforas. La artista viajó a playas en el Reino Unido y alrededores de Melbourne para lograr su obra. Se acercó a familias y grupos de amigos que habían levantado campamentos temporales o que se habían asentado en espacios delimitados y les pidió le permitieran formar parte de la familia o el grupo por un tiempo. Una vez en el grupo, Morrissey asumía el papel de una de las mujeres del grupo – por lo general, el de la madre. Pedía le permitieran ocupar el lugar acostumbrado por la madre y usar su ropa. La madre en este caso, asumía el papel de la artista, y fotografiaba a la familia usando una cámara 4x5 (la cual ya había sido preparada por Morrissey con anterioridad). Mientras Morrissey, una perfecta desconocida, se acomodaba en la playa junto a “sus” seres queridos. Estas fotografías, sumamente escenificadas, se conforman a partir de encuentros fortuitos con extraños así como de lo que surge cuando se intercambian las fronteras físicas y psicológicas. Se suscitan recuerdos que tienen que ver con la criatura mitológica camaleónica y el cucú. Cada una de las fotografías de la serie lleva el nombre de la mujer del grupo a la que Morrissey reemplazó.
ZZ. En el proyecto Front, asumes diversos papeles. ¿Qué te dejó la experiencia de adoptar los diferentes roles y formar parte de los diversos grupos de forma tal que pasaras desapercibida?
TM. Desarrollé la obra a lo largo de dos años durante los cuales me embaracé y tuve a mi primer hijo, así que mi cuerpo también experimentó cambios continuos. Durante el invierno, que fue cuando mi embarazo se hizo más evidente, no se hicieron tomas en la playa, pero subí y perdí 20 kilos (¡en serio!) y esto hizo que mi cara y mi cuerpo pasaron por muchos cambios. Creo que esto contribuye a que el espectador piense que está viendo a una persona diferente en cada una de las fotos, a primera vista. La mayoría de las veces, les toma un rato darse cuenta de que es la misma persona en cada imagen. También creo que el lenguaje fotográfico es común a todos, incluso en un nivel subconsciente. De tal forma que cuando se nos muestra la imagen de "una familia", no tenemos razón alguna que nos haga pensar que la fotografía es otra cosa. La gente incluso ve un ‘parecido de familia’ que no existe. También me di cuenta bastante rápido que para lograr que la gente acogiera de forma positiva mi petición de formar parte de un proyecto de arte sobre las familias, yo tenía que actuar como si ya fuera parte de su grupo antes de acercarme a ellos. Si no lograba que me consideraran parte de su grupo, por lo general rechazaban mi petición. Así que en mis viajes a la playa, siempre llevaba una maleta llena de ropa. Recorría la playa con la mirada y elegía a una familia con la cual trabajar y me cambiaba de ropa para verme como ellos y entonces me acercaba.
ZZ. ¿Qué facetas de tu propia personalidad descubrías en las representaciones que hacías de otras personas?
TM. Creo que no fue casualidad el que yo estuviera embarazada cuando empecé con este proyecto. En cierto modo, creo que inconscientemente yo estaba “probando a ser madre”, o en las imágenes de grupos de amigos, imaginando cómo sería la vida si no pudiera ser madre.
ZZ. ¿Buscas despertar algo específico al sacar a la gente de su contexto y ocupar su lugar? ¿Cómo reaccionó la gente al verse a sí misma reemplazada por ti y observar sus vidas desde otro ángulo y sin estar presentes?
TM. Hago uso de la playa como una forma de metáfora de las fronteras, los límites y los extremos. Los núcleos familiares tienen fronteras físicas y psicológicas, la playa actúa como frontera entre la cultura y el orden (la tierra) y la naturaleza y el caos (el mar). Al pedirles que me fotografiaran con la familia, y que la madre no apareciera en la toma y en cambio tomara el lugar del fotógrafo, yo estaba desestabilizando este límite. Para la mujer, hacer esto era una sensación muy extraña, y creo que debido a que la gente a quien se lo pedía era más o menos de la misma edad que yo, además del hecho de ser mujer (no creo que un hombre hubiera logrado que le permitieran representar a la figura paterna y que el padre de familia no apareciera en la toma), y haber establecido un entendimiento mutuo, me fue posible lograr las fotografías. Una de las mujeres exclamó '¡Dios mío, es como si me hubiera muerto y mi marido tuviera una nueva esposa!')
Frente (2005-2007) se trata sobre la percepción que se tiene de las fronteras, los límites y los extremos al emplear a un grupo familiar y la playa de trasfondo como metáforas. La artista viajó a playas en el Reino Unido y alrededores de Melbourne para lograr su obra. Se acercó a familias y grupos de amigos que habían levantado campamentos temporales o que se habían asentado en espacios delimitados y les pidió le permitieran formar parte de la familia o el grupo por un tiempo. Una vez en el grupo, Morrissey asumía el papel de una de las mujeres del grupo – por lo general, el de la madre. Pedía le permitieran ocupar el lugar acostumbrado por la madre y usar su ropa. La madre en este caso, asumía el papel de la artista, y fotografiaba a la familia usando una cámara 4x5 (la cual ya había sido preparada por Morrissey con anterioridad). Mientras Morrissey, una perfecta desconocida, se acomodaba en la playa junto a “sus” seres queridos. Estas fotografías, sumamente escenificadas, se conforman a partir de encuentros fortuitos con extraños así como de lo que surge cuando se intercambian las fronteras físicas y psicológicas. Se suscitan recuerdos que tienen que ver con la criatura mitológica camaleónica y el cucú. Cada una de las fotografías de la serie lleva el nombre de la mujer del grupo a la que Morrissey reemplazó.
ZZ. En el proyecto Front, asumes diversos papeles. ¿Qué te dejó la experiencia de adoptar los diferentes roles y formar parte de los diversos grupos de forma tal que pasaras desapercibida?
TM. Desarrollé la obra a lo largo de dos años durante los cuales me embaracé y tuve a mi primer hijo, así que mi cuerpo también experimentó cambios continuos. Durante el invierno, que fue cuando mi embarazo se hizo más evidente, no se hicieron tomas en la playa, pero subí y perdí 20 kilos (¡en serio!) y esto hizo que mi cara y mi cuerpo pasaron por muchos cambios. Creo que esto contribuye a que el espectador piense que está viendo a una persona diferente en cada una de las fotos, a primera vista. La mayoría de las veces, les toma un rato darse cuenta de que es la misma persona en cada imagen. También creo que el lenguaje fotográfico es común a todos, incluso en un nivel subconsciente. De tal forma que cuando se nos muestra la imagen de "una familia", no tenemos razón alguna que nos haga pensar que la fotografía es otra cosa. La gente incluso ve un ‘parecido de familia’ que no existe. También me di cuenta bastante rápido que para lograr que la gente acogiera de forma positiva mi petición de formar parte de un proyecto de arte sobre las familias, yo tenía que actuar como si ya fuera parte de su grupo antes de acercarme a ellos. Si no lograba que me consideraran parte de su grupo, por lo general rechazaban mi petición. Así que en mis viajes a la playa, siempre llevaba una maleta llena de ropa. Recorría la playa con la mirada y elegía a una familia con la cual trabajar y me cambiaba de ropa para verme como ellos y entonces me acercaba.
ZZ. ¿Qué facetas de tu propia personalidad descubrías en las representaciones que hacías de otras personas?
TM. Creo que no fue casualidad el que yo estuviera embarazada cuando empecé con este proyecto. En cierto modo, creo que inconscientemente yo estaba “probando a ser madre”, o en las imágenes de grupos de amigos, imaginando cómo sería la vida si no pudiera ser madre.
ZZ. ¿Buscas despertar algo específico al sacar a la gente de su contexto y ocupar su lugar? ¿Cómo reaccionó la gente al verse a sí misma reemplazada por ti y observar sus vidas desde otro ángulo y sin estar presentes?
TM. Hago uso de la playa como una forma de metáfora de las fronteras, los límites y los extremos. Los núcleos familiares tienen fronteras físicas y psicológicas, la playa actúa como frontera entre la cultura y el orden (la tierra) y la naturaleza y el caos (el mar). Al pedirles que me fotografiaran con la familia, y que la madre no apareciera en la toma y en cambio tomara el lugar del fotógrafo, yo estaba desestabilizando este límite. Para la mujer, hacer esto era una sensación muy extraña, y creo que debido a que la gente a quien se lo pedía era más o menos de la misma edad que yo, además del hecho de ser mujer (no creo que un hombre hubiera logrado que le permitieran representar a la figura paterna y que el padre de familia no apareciera en la toma), y haber establecido un entendimiento mutuo, me fue posible lograr las fotografías. Una de las mujeres exclamó '¡Dios mío, es como si me hubiera muerto y mi marido tuviera una nueva esposa!')